Por: Joao Lomas. Décimo "B"
U.E.S.D.S. Cayambe.
Miguel Rúa
¡Qué gran ejemplo de fortaleza, discernimiento, nos dejas a grandes y a chicos! En tu adolescencia pudiste preferir el juego, la diversión, sin embargo, optaste por quedarte junto a Don Bosco. Asumiste todas sus enseñanzas y sobre todo las responsabilidades con alegría. No tuviste padre, pero seguramente que en Don Bosco lo encontraste tú, como también los miles de jóvenes que llegaron y llegan hasta hoy a las casas salesianas.
Gracias Miguel Rúa porque tú no dejaste que el sueño de Don Bosco se temine, sino que fuiste haciéndolo realidad al compartir tu vida y la misión a través del tiempo con nuestro querido Juanito Bosco, Padre, Maestro y Amigo de todos los jóvenes.
Seguramente ahora gozas en el paraíso junto a Don Bosco. Vale la pena nuestro caminar, nuestro trabajo y servicios a los demás. Ayúdanos a continuar el proyecto de San Juan Bosco con su carisma.
Mónica Fonseca R.